Por “Loom el Maldito Chino” La iniciativa de gobiernos de coalición que presentó el senador Manlio Fabio Beltrones tiene como eje central lograr la gobernabilidad y los acuerdos que requiere el país y resolver la parálisis institucional que se hace presente a partir de 1997, cuando se inicia en México la era de los gobiernos divididos, en los cuales el Ejecutivo federal no dispone de fuerza suficiente en el Congreso ni cuenta con los mecanismos para la construcción de mayorías gobernantes. México ya cambió, ahora vivimos en un país democrático y plural, pero hasta el momento la población no ha tenido resultados positivos en sus demandas básicas: seguridad, educación y alimentación. Es momento de cambiar el régimen político que tanto éxito dio al país en décadas pasadas, porque ya no es funcional y tenemos que adecuarlo. El líder senatorial priista argumentó que con la arquitectura constitucional propuesta cualquier crisis de gobernabilidad siempre tendrá solución, porque se realiza un fortalecimiento institucional con un motor de dos tiempos, mediante el cual el Ejecutivo federal podrá optar por que su gobierno funcione como hasta ahora ha trabajado o ir por la integración de un gobierno de coalición por tres años. Para ello se plantea dotar tanto al Ejecutivo como al Legislativo de nueva capacidad de conducción y que dispongan de herramientas que faciliten e incentiven el trabajo conjunto, la formación de acuerdos y se logre el respaldo necesario para la integración de una mayoría gobernante, todo ello con escrupuloso respeto a la división de poderes. La propuesta dota al Ejecutivo de la capacidad de elección sobre los gobiernos de coalición, ya sea para fortalecer institucionalmente su mandato o para construir una mayoría gobernante; en caso de elegir esta posibilidad, las políticas públicas que convengan con las fuerzas políticas que le respalden, se registrarán en las cámaras del Congreso para su seguimiento y los integrantes del gabinete presidencial serán ratificados por el Senado. El Presidente podrá en todo momento nombrar y remover a su gabinete, en caso de que la coalición dejara de funcionar, superando así cualquier contingencia de naturaleza política en caso de abandono de la coalición o bien si obtuviera una mayoría legislativa de su partido después de una elección federal intermedia. De lo que se es capaz por mantenerse pegado a la Chichi.