miércoles, 21 de septiembre de 2011

El “Chavo 5 Calumnias” clama justicia como pocos, con una mano en el corazón, suplica solo Justicia… es poco pedir.

Por Alfredo Antonio Solano Arellano  El “Chavo 5 Calumnias”      “La Verdad no Peca pero como incomoda”  Olvidada, consumida poco a poco por la desesperación en este “Maloliente Quirófano”, clamo por justicia, si soy yo, la Autonomía universitaria, la misma que antes de aquel fatídico 29 de septiembre lucía radiante, vigorosa, ajena al rencor y venganzas de todo tipo  fraguadas por personajes malévolos completamente ajenos a mí porque yo soy libre y ellos a pesar de su poder se encuentran atados por su soberbia e incapacidad para ser felices sin afectar a los demás. Mi único pecado fue haber promovido la libertad de pensamiento entre los estudiantes y catedráticos universitarios, a fin de que estos decidieran que hacer con sus vidas dentro del marco del respeto, justicia y equidad, ideales que provocaron mi juicio, condena y sentencia a muerte. A pesar de esto, aun no me muero, agonizo en medio de la indiferencia, desprecio e  intolerancia de los que ahora manejan los destinos de la Universidad Juárez del Estado de Durango, noble institución reducida a una dependencia más del Gobierno del Estado. Me duele ver como mi Facultad de Derecho, de la cual me ensalzaba, se olvidó de mí, vio como me agredían y no hizo nada por defenderme, no sacó la casta y el valor para que se me respetará, dónde quedaron los abogados que los consumía el celo por la justicia y el imperio de  la Ley, ¿Por qué tanta inferencia hijos míos?, ¿Qué les hice para que me desprecien tanto?, ¿Por qué callan, será mejor obtener un puesto en el sector oficial que defender la dignidad y tener la conciencia tranquila?, aún habrá universitarios que me puedan contestar, espero que sí. Nunca pensé ser el centro de tanto odio, que les hice, si ya no querían a tal o cual personaje como rector,  como universitarios lo hubieran rechazado en las elecciones para eso había más competidores,  ustedes

Juaristas tenían el poder de elección para eso es la democracia para escuchar a las mayorías, por qué pues permitieron que gente extraña,  la cual no es libre, se entrometiera a  agredirme con tanto dolo, las respuesta se las daré con dos palabras POR COBARDES. Montaron el escenario perfecto, líderes estudiantiles en primera fila dando su aprobación para asesinarme a cambio de un puesto político en el partido que para vergüenza lleva los colores de nuestra enseña nacional y al cual no han castigado por mancillar la Bandera todos esto años con sus conductas deshonestas, pero esa es otra historia, mientras yo, temerosa, clamaba a gritos piedad no me hagan nada, pero ellos sordos, ciegos, necios me trataron cual prostituta que dejan abandonada en un cuarto de hotel después de haber fornicado hasta el hartazgo, haciéndola sentir valiosa, una verdadera dama, el ser más especial del momento, pero al conseguir su objetivo simplemente se la sacuden y se van, recibiendo la peor humillación como mujer, porque soy mujer, guerrera, incansable, amorosa, presta a darle protección a mis hijos, los universitarios no importa si me conocen o han escuchado hablar de  mí. Aun me encuentro en terapia intensiva, mi vida se sostiene gracias a la lucha de unos cuantos universitarios valientes que se atrevieron a rezongarle al Todo Poderoso y protestaron por la infamia hecha en mi contra, de la cual espero reponerme y cual águila salir fortalecida, volando muy alto en defensa  de los ideales de justicia, equidad, paz, que toda sociedad anhela abrazar. Espero pronto volver a pasearme orgullosa, imponente, pero a la vez humilde por los pasillos del viejo caserón universitario y en cada una de las unidades académicas de la UJED, prometo no guardar rencor pues esta experiencia me ha enseñado a perdonar tal y como lo hizo aquel carpintero de Belén, molido a golpes por las rebeliones de la humanidad cuyos labios no se abrieron para  maldecir, sino simplemente exclamó “Perdónalos, porque no saben lo que hacen”.