Por El Burro que toco la flauta.- Consideran brujos, paleros, cuenta chiles, lectores del Tarot, consultores de la magia chinguenguinchóna, adivinos balines, astrólogos del tercer milenio, periodistas chayoteras y analistas. Si es un resultado muy estrecho, en la contienda del 2012, “habrá tensión importante” una bola de reclamos, que para cuando la piensen se arma el relajo. Recordando en 2006 buena parte del conflicto fue por cómo intervinieron en el proceso electoral actores que no debieron hacerlo”, estiman expertos como Alberto Aziz Nassif, politólogo del Centro de Investigación y Estudios en Antropología Social (CIESAS) pero no se necesita ser como Alberto para imaginarnos el desmadre, o las consecuencias de una verdadera “Puntada” u ocurrencia electoral, Para muchos si gana el PAN, sea con Ernesto Cordero o con Josefina Vázquez Mota, se vislumbran tensiones. En el primer caso por los alineamientos oficiales en torno del ex titular de Hacienda, pero si es ella hay figuras no cercanas al calderonismo lo que motiva una natural distancia de la administración de Calderón para legitimarse. Recordemos los sucesos ocurridos, desde el sexenio de José López Portillo no ha habido transiciones sencillas de un gobierno a otro. En 2000 “la prudencia de Ernesto Zedillo hizo que no fuera tan notorio, por los motivos que fueran o la cola “Grande” por cierto hoy, si le pesa y cuelga, pero al fin el cambio se dio, fue dramático, inesperado, inconcebible, que el PRI dejara de gobernar 70 años” algunos con nostalgia entrecierran sus ojitos valiéndoles madre los demás, decepcionados por ser de la prole. Como se oye por los pasillos y las redes sociales. “No veo actores en la contienda de 2012 que apuesten a la tolerancia, respeto y prudencia deseables. Dicho más fuerte: o sea con “Guevos” no veo a nuestro presidente Felipe Calderón jugando con la prudencia, o simulación del Ernesto Zedillo. Cierto puedo equivocarme, pero (Calderón) tiene los pantalones, muy bien puestos claro que también fácilmente se altera y se siente ofendido y descalifica al adversario, al sentirse rebasado. “Ta cabrón dejar el Hueso”.