Por “El Metiche del Chino” Considero importante reproducir el escrito de La investigadora de la UNAM Aurora Pineda López, por la sencilla razón, sus conclusiones se parecen a las mías, muy a mi pesar “yo no estudie” Pero reproduzco el escrito en el gustado Periódico El Mercurio de Durango el que si le “mide el Agua a los Camotes”. Sale el escrito, no haciéndome responsable a quien le parezca o es mas me vale ....... He visto varias veces dar discursos y entrevistas a Enrique Peña Nieto donde siempre es muy ecuánime, educado y sensato; también es cierto que en una entrevista -de cientos que él ha dado-, cuando Joaquín López Dóriga lo cuestionó era tanta la presión que, se dice, balbuceó; pero a quien no le pasaría si estuviera ante miles de espectadores esperando a que uno como político cometiera un error. Poca gente sabe que Enrique Peña Nieto es un hombre preparado: en el año 1984, estudió la licenciatura de Derecho en la Universidad Panamericana, donde obtuvo su título profesional con su tesis Álvaro Obregón y el Presidencialismo Moderno. Más tarde, de 1988 a 1990, se convirtió en profesor de esta misma universidad. Como todo mundo sabe, para transitar y concluir una carrera y la tesis profesional, no cabe duda que Peña Nieto, tuviera que leer y releer un buen número de libros; no se diga para impartir clases. Ya concluida su licenciatura, para 1990, Enrique Peña Nieto tomó la decisión de realizar un posgrado en el el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey donde obtuvo la maestría en Administración de Empresas. Es evidente que tuvo que leer muchos autores y libros para obtener la maestría en cuestión. Me parece que cuando citan a Peña Nieto con respecto a que no se acuerda de los autores de los libros que leyó no es grave, porque con todos los estudios que realizó en su vida debe haber leído muchos textos que no mencionó en su entrevista; además que el objetivo principal de ésta pareciera que era exhibirlo y ponerlo nervioso para que no supiera contestar; pero luego, unos días más tarde, el aspirante presidencial del PRI dijo que puede olvidar el nombre de un autor pero no la violencia, la pobreza y la desesperanza que vive el país. Me gustó cuando en su discurso reconoció su error al confundir los títulos y autores de algunos libros y terminó diciendo que lo importante es que no se le olvida la desesperación en la que viven millones de mexicanos. También no ha sido la única entrevista donde los políticos se equivocan al contestar sobre este asunto, ya que después de Enrique Peña Nieto, le tocó el turno a Mario Delgado, Secretario de Educación en el Distrito Federal, quien confundió a Gabriel García Márquez con Mario Vargas Llosa, a quien adjudicó la autoría del libro Cien años de Soledad, además de citar varios textos que sí conocía. Bueno, tampoco se trata de ver la paja en el ojo ajeno: yo también olvidé y confundí, en su momento a muchos autores y títulos de libros. En fin, otro político que cometió otro error parecido sobre el mismo tema fue Ernesto Cordero, político mexicano miembro del Partido Acción Nacional, quien criticó duramente a Enrique Peña Nieto y cometió el error de confundir a la autora del que dijo es uno de sus libros favoritos. “Me gusta Rebelión en la Granja, de Orwell; me gusta La Isla de la Pasión, de Isabel Restrepo, y me gusta Alicia en el País de las Maravillas”, donde la autora no es Isabel Restrepo, sino, Laura Restrepo, es decir toda la gente estamos expuestos a caer en este tipo de errores, ya sea por nervios o porque no recordamos algún autor o texto que hayamos leído, y más los políticos que tienen que dar entrevistas y discursos en frente de miles de personas que sólo están viendo las equivocaciones de éstos para después criticarlos. Para finalizar “Quien esté libre de errores, que tire el primer librazo.” Enrique Peña Nieto, en un discurso dado en el 2010, expresó al respecto de la educación: “El papel tradicional del maestro se enfrenta al reto que representa educar en un contexto en el que los avances tecnológicos permiten acceder a un universo de información de una manera nunca antes vista. La figura del maestro debe transformarse, dejar atrás el papel tradicional que desempeñaba como simple transmisor de conocimientos, y asumir un rol más próximo al de un facilitador del conocimiento.” También dijo que este cambio no será sencillo, porque la mayoría de los maestros no fueron capacitados para ello, pero, si se impulsarán a la formación y a la actualización de éstos, podrían enfrentarse a las nuevas exigencias educativas del siglo XXI. Resumiendo lo dicho, concluyo que Peña Nieto es una persona preparada, además de inteligente y visionario, que maneja un lenguaje claro y directo, sin ambigüedades, para que toda la gente lo entienda y sea el mejor candidato a la Presidencia de la República Mexicana. Ello explica el por qué Peña Nieto hoy por hoy ocupa el primer lugar, rompiendo las marcas de todos los tiempos, entre las preferencias del electorado. Sea feliz. Disfrute las fiestas decembrinas y tenga un próspero año nuevo. No se olvide de votar. Vote por quien quiera, pero vote.