sábado, 29 de octubre de 2011
Mis antenas en el “Pinche crucero” me permitieron escuchar a unos “Batos de la política pueblerina en este antiguo, tranquilo, callado y polvoriento, Rancho”.
Recuerdo a estos “Hijos de la Revolución” Alguna mañana en el que uno de los pre- candidatos, ese momento a las “Senadurias y Diputaciones Federales” proponían, una alianza PRI-PVEM, M.C y el PT. El motivo de la invitación a la cual se agregó más tarde el partido estatal bueno lo que queda de él. El planteamiento a que se unirían todos los candidatos en una coalición, para “evitar después de la contienda electoral heridas que tardaban en cicatrizar y eso afectaba el desarrollo de la ciudad”. “Que poca Madre” Recuerdo, donde no se ponían de acuerdo y quien va a ser la cabeza? O nos echamos un volado a ver quién será y también con los ojos casi cuadrados, ¿pero unirnos todos? Respondieron algunos, ¡si todos! Claro menos el PAN. El relajo se convirtió en desayuno, me toco traerles las “Gordas” termino después en una santa borrachera, empezando con Güisqui y terminar en mezcal. Al grado de me ofrecían, un puesto como funcionario de primer nivel, la neta me sonó a “ jotitas” yo paso lo único es, desearle éxito en la contienda en puerta, los resultados todos los conocemos. “Se los va a cargar la voladora”. Hoy el PAN podría presumir sus actuales gobiernos de coalición en Puebla, Oaxaca y Sinaloa. Mi pregunta son en verdad gobiernos de coalición?