Por Edgar CHAVEZ Se ha presentado la ley de ingresos para el ejercicio fiscal del año 2012, esta ley contempla como agravio para más de 50 millones de mexicanos el que la gasolina seguirá en aumento mes con mes, eso no es raro en nuestro país, lo raro es que, los ingresos serán para los estados y serán los Virreyes los administradores, Gran movimiento estratégico de Felipe Calderón, esto me huele feo, siendo un país productor de petróleo, sigamos consumiendo gasolinas producidas en otro país y que lo peor, nos sigan queriendo vender la idea de que PEMEX, es una empresa de los mexicanos, como si eso nos trajera beneficios, al contrario, al subir los energéticos, se incrementa el precio de los fletes o el cobro por trasladar las mercancías, lo que se refleja finalmente en el precio del producto al consumidor. Otro gravísimo agravio es la cantidad de recursos públicos que se destinará al I.F.E., con todo y su mutilación de consejeros, este Instituto presento al congreso un presupuesto cercano a los 15 mil millones de pesos! ¡Tan solo las elecciones del 2012 se prevé que costaran 4 mil 900 millones de pesos! ¿Cuántas escuelas se pueden remodelar o construir con esa cantidad? ¿Cuántos salarios se pueden mejorar? ¿Cuántas becas mas se pueden dar? Cuantos empleos se pueden generar invirtiendo ese dinero en algo que valga la pena? Algo no está funcionando bien en este país desde su fundación, y no es el PRI, no es el PRD, no es PAN, no es en sí, todo el sistema político el que ha fallado. México arrastra un grave problema de ignorancia y de una educación de baja calidad desde la época colonial, México es un país hundido en tradiciones, en súper mamadas, en fanatismo, en idolatría, en sueños de gibado. En México esperamos la llegada de un “Mesías” que provenga de una cuna humilde, que nos entienda a la mayoría de los mexicanos, porque nos identificamos con ese tipo de estereotipos políticos y necesitamos tener ejemplos en casos de “éxito” entre la personas que nos rodean, sin ponernos a pensar que nosotros mismos muchas veces somos esos “casos de éxito”, esperamos que un “Súper político” rescate al país del desastroso camino que llevamos y de los ciclos de violencia, pobreza y crisis que vivimos repetidamente. Cuánto tiempo más va a pasar para que entendamos que si no nos levantamos a luchar todos juntos por el país que queremos, seguiremos siendo los promotores de nuestra propia destrucción en manos de quien elegimos. Esta pero bien cabrón.