Por Loom “El Bendito “Japonéss” La verdad es que se les cuecen las habas. En la clausura del foro La reforma política, cambio estructural de la vida social de México, el gobernador Emilio González Márquez recriminó que las decisiones de los Poderes del Estado mexicano estén determinadas por “la conveniencia político-electoral del partido que nos postuló”. Sin mencionar al grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual se opuso a la aprobación de esta reforma en el anterior periodo de sesiones de la Cámara de Diputados, González Márquez subrayó que México ya no quiere modelos de grupo o de partidos dictatoriales, que desde “una sola persona decide lo que es bueno y relegan a la sociedad solamente a obedecer”. De forma velada, el gobernador utilizó el foro que organizó la comisión de Puntos Constitucionales del Congreso de la Unión para hacer el mismo reclamo de su partido en el sentido de que Enrique Peña Nieto estuvo detrás del freno que se le puso a esta reforma. “¿Por qué las cosas son buenas o malas en relación a la posición de quien gobierna? ¿Por qué las cosas son buenas o malas dependiendo de la conveniencia del partido?”, cuestionó. “A eso me refiero cuando creo que debemos trabajar mucho para hacer eficiente nuestra democracia, de que las cosas sean buenas o malas por sí, con estudios técnicos, de conveniencia para nuestro país, no de conveniencia para los partidos. "Alrededor de los partidos nos agrupamos personas que pensamos algunas cosas de manera similar, tenemos una base doctrinal común, no lo vamos a negar; pero de ahí a que todo se tenga que analizar a través de la credencial del partido, como el cristal con el que se miran las cosas, hay un mundo de diferencia”, agregó. Las conclusiones que arrojó este foro serán tomadas en cuenta por la comisión de Puntos Constitucionales en su trabajo de revisión y modificación de la minuta que fue aprobada en el Senado de la República. “Con esta reforma debe considerarse un nuevo equilibrio entre los Poderes del Estado, que otorgue eficiencia, agilidad y transparencia en los procedimientos que rigen la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, los principios que inspiran esta reforma se sustentan en la idea de que la democracia es un proceso de permanente transformación, en una relación de equilibrio constructivo entre instituciones y ciudadanos; entre electores y partidos políticos, donde el ciudadano común debe tener una amplio margen de representación y de participación social (…) no hay democracia sin participación ciudadana, pero ésta debe ser real y efectiva”, expuso Héctor Guevara Ramírez, secretario de la comisión de Puntos Constitucionales en la Cámara de Diputados.