Por “Loom el Bendito Japonéss” El sexenio de Felipe Calderón tiene asegurado en la historia de este país un lugar preponderante por la crueldad utilizada del crimen organizado contra la población indefensa. Pero a su favor la inocencia del que “no sabe es como el que no ve” y le atoro a los chingadazos. Y como dicen en mi barrio como el borras, sintiéndose “la mamá de Tarzan” le hizo “pelos al tigre ”Enfático desde que protestó, en inusual cambio de banda presidencial, Felipe desafió al crimen organizado y le cantó un tiro, que no la guerra, (para mi ese fue un error táctico) pensó que la raza lo seguiría, ignorando que todos estaban en el aj$$$$$$$$o además, pronosticó sangre y muerte, pero seguramente jamás dimensionó los alcances de esta confrontación. Remembrar los motivos y las razones, sinceramente me da hueva, porque se ha abusado del discurso partidista. No es que le falte razón al presidente, sin embargo, al objetivo se le arrinconó en el terreno de la disputa electorera, por una partida de políticos tan ineptos y sin escrúpulos, como los mismos cobardes que se enfilan en la delincuencia organizada. Ciertamente no se festejan las desgracias, aunque habrá quien lo goce por rentabilidad electoral, pero nadie en su sano juicio lo hará público. Tampoco deben sentirse libres de responsabilidad los predecesores del viejo régimen tricolor, pues ellos marcaron épocas de turbulentos años violentos. Remembré los desmadres es volver a sufrir.