El Gobierno de México explicó hoy que el sobrevuelo del territorio mexicano por aviones no tripulados estadounidenses como parte de un acuerdo de lucha contra el narcotráfico se hace "con la autorización, vigilancia y supervisión operativa" de este país, y con apego "irrestricto" a la ley. En un comunicado la Secretaría Técnica del Consejo de Seguridad Nacional (STCSN), encabezada por Alejandro Poiré, señala que el país "ha solicitado en ocasiones y eventos específicos (...) el apoyo de aviones no tripulados para la obtención de elementos de información específica, definida por el Gobierno de México, en particular en la zona fronteriza"."Cuando se realizan, estos operativos siempre se hacen con la autorización, vigilancia y supervisión operativa de agencias nacionales, incluida la Fuerza Aérea Mexicana", agregó el comunicado, horas después de que el diario New York Times informara del asunto. Según el rotativo, que cita a fuentes oficiales del Pentágono aunque no da nombres, los vuelos del Departamento de Seguridad Nacional de EU son fruto de varios acuerdos bilaterales alcanzados tras la reunión sostenida por los presidentes de ambos países, Barack Obama y Felipe Calderón, en Washington el pasado 3 de marzo. Los vuelos son realizados por los aviones no tripulados Global Hawk, unos aparatos que vuelan a más de 10.000 metros de altitud y que no pueden ser vistos desde tierra, y tienen como objetivo localizar las redes de narcotraficantes mexicanos. Gracias a ellos se ha podido localizar a varios sospechosos vinculados con el asesinato del agente estadounidenses de Inmigración y Aduanas (ICE), Jaime Zapata, el pasado 15 de febrero en el estado de San Luis Potosí, indicaron las mismas fuentes. Este acuerdo entre México y EU se había mantenido en secreto debido a las restricciones legales en México y la sensibilidad política del tema respecto a cuestiones de soberanía. Sobre el asunto el Gobierno mexicano detalla hoy que en las misiones "la definición de los objetivos, la información a recolectar, y las tareas específicas a realizar han estado bajo el control de autoridades mexicanas". Indica también que estas acciones "se han llevado a cabo con sustento en las leyes federales que dan atribuciones a las instancias de seguridad nacional de utilizar cualquier método de recolección de información para la producción de inteligencia, con pleno respeto a los derechos humanos y las garantías individuales". Para la STCSN, estas operaciones "han sido particularmente útiles en la consecución de diversos objetivos de combate a la criminalidad y han incrementado notablemente las capacidades y superioridad tecnológica de las autoridades mexicanas frente a la criminalidad". El comunicado justifica plenamente las operaciones como parte de la Estrategia Nacional de Seguridad emprendida por el Gobierno encabezado por el presidente Felipe Calderón y por "la necesidad de escalar las capacidades técnicas y humanas del Estado mexicano a fin de combatir con mayor eficacia a la criminalidad". En la cooperación más intensa con Estados Unidos colaboran la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Procuraduría General de la República (PGR), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Secretaría de Marina (Semar), y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).