Por Lom “el Chino” Ya lo había advertido el titular de Derechos Humanos. Estamos ante una política de Estados Unidos que confunde la amistad con la subordinación y la cooperación con el intervencionismo. México no puede hacerse de la vista gorda ante actitudes y propuestas atentatorias contra nuestra soberanía, como la del embajador Pascual. Mucho menos debemos ponernos como tapete, tal y como lo ha hecho, para vergüenza nacional, el alcalde de Ciudad Juárez. Colaboración, sí; sumisión, no este “Guey le agarra grano a la lambisconeada o se pasa de rastrero.