domingo, 24 de junio de 2012


EL Niño de La Calle  le mienta su madre al “Pinche Traidor” del  ex presidente    Vicente Fox. La historia de nuestro país se ha visto siempre acompañada por la traición, la ignorancia, la fe equivocada y el abuso de unos cuantos sobre los muchos. 


Por “el Inútil” Iniciada la vida independiente de México, el clero manipulaba toda conducta o acto que de gobierno se tratara, acumulando desmedidamente riquezas y propiedades. Inclinaban las condiciones sociales y políticas según sirvieran a sus intereses, claro siempre bajo el pretexto de que se trataban de las cosas de “Dios” y ante la amenaza de perder la salvación. Y nos dimos el lujo de vivir así por más de 100 años bajo el yugo amenazante de esa religión que utilizaba y fomentaba la ignorancia del pueblo, pues así podían seguirlo dominando aun y cuando la Biblia establece en Juan 8:32  “Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará”.  Pasamos al tiempo en el que para minimizar el poderío de la iglesia, el ejército y los generales dictadores tomaron las riendas de este país y de esta manera solo cambiamos de manos las riquezas que en él hay. El dominio de este tipo de “política” por llamarlo de alguna manera, nos dejo como consecuencia la pérdida de más de la mitad del territorio nacional,  y una pésima distribución de la riqueza, las tierras que anteriormente acaparaba la iglesia, pasaron a manos de grandes terratenientes, y este lujo nos lo permitimos la mayoría de los mexicanos hasta que llego la revolución de 1910. Del México dominado por los generales y el ejército, pasamos al México sindicalista, donde el corporativismo fue quien reino y ocupo los espacios y las canonjías que anteriormente ocuparon la cúpula del ejército y con antelación el clero. Pasamos el poder de manos de los Generales a manos de los líderes sindicales, gente sin vergüenza ni escrúpulos, holgazanes en su inmensa mayoría que viven muy bien de la explotación de sus agremiados y que en gran medida han contribuido al detrimento de la clase trabajadora y por ende del país. Nos dimos el lujo de vivir con este tipo de personas desde la década de los 40 en el siglo pasado y su hegemonía o época dorada abarca por lo menos 60 años en los que unos cuantos se han enriquecido estúpidamente, mientras que la mayoría de los trabajadores sobreviven con las condiciones laborales que tienen, y sin certeza de que al llegar a la edad de su jubilación, cuenten con condiciones que les permitan una vida digna. Con la llegada de la clase tecnócrata al poder, ahora un nuevo gremio se va apoderando de la riqueza y el poder para generar mejores condiciones de vida para México y los mexicanos, son la clase política. Esto es lo que nos deparan las próximas elecciones.