Por Loomizqui. Siempre me ha llamado la atención la forma de abordar algunos temas del C. Guillermo Fabela Quiñones, colaborador del Periódico “Órale que Chiquito”. Es buen crítico, aborda temas de gran relevancia pero al referirse al Editorial que publica la “Arquidiócesis de México” “Desde La Fe” donde califica a las autoridades del Distrito Federal y señala de intolerantes, de principios inmorales, “verdaderos talibanes laicistas” Porque los Asambleístas del Distrito Federal concretamente, por su posición de permitir los matrimonios del mismo sexo así como la adopción de niños como si la simple, unión por un papel otorgado por la “Autoridad” de los Chilangos fuera la última palabra, no señor, la Iglesia no quiere competir con las autoridades, menos de la gran manzana de la “corrupción y la degradación” de quienes son los actores principales, su “carnal Marcelo” y don gato y su pandilla del TRD. Quien defiende deberá de tener pruebas de la inocencia del acusado y estos son “escusados”. Este niño de la calle no metería las manos por tipos como esos que no son “talibanes laicistas” son una bola de cabrones, pendejos.
lunes, 10 de enero de 2011
EL niño de la Calle “Seminarista” Equivoca posición del “Episcopado” No son “Talibanes” son una Bola de
Por Loomizqui. Siempre me ha llamado la atención la forma de abordar algunos temas del C. Guillermo Fabela Quiñones, colaborador del Periódico “Órale que Chiquito”. Es buen crítico, aborda temas de gran relevancia pero al referirse al Editorial que publica la “Arquidiócesis de México” “Desde La Fe” donde califica a las autoridades del Distrito Federal y señala de intolerantes, de principios inmorales, “verdaderos talibanes laicistas” Porque los Asambleístas del Distrito Federal concretamente, por su posición de permitir los matrimonios del mismo sexo así como la adopción de niños como si la simple, unión por un papel otorgado por la “Autoridad” de los Chilangos fuera la última palabra, no señor, la Iglesia no quiere competir con las autoridades, menos de la gran manzana de la “corrupción y la degradación” de quienes son los actores principales, su “carnal Marcelo” y don gato y su pandilla del TRD. Quien defiende deberá de tener pruebas de la inocencia del acusado y estos son “escusados”. Este niño de la calle no metería las manos por tipos como esos que no son “talibanes laicistas” son una bola de cabrones, pendejos.